La verdad que no parece que fue ayer. Dieciséis años más joven, más inexperta, más expectante, más idealista…. En fin, dieciséis años de trayectoria de Empieza Consultora conllevan nostalgia, no porque aquellos años fueran mejores, sino porque muchos han sido difíciles y, resulta inevitable, recordar como resistimos y que dejamos por el camino.
Recibiendo las felicitaciones de amigas y amigos nos da la idea de que el camino que hemos recorrido es importante, e incluso lo denominan victoria. Sin embargo, en nuestro objetivo no estaba vencer a nadie.
También nos comentan que la clave de nuestra permanencia ha sido la resiliencia. Me encanta el concepto y acompaña desde siempre y personalmente en mi desempeño profesional. No puedo evitar recordar cuando en una Memoria de justificación para una entidad financiadora, lo incluí y lo corregían: resistencia. Entonces no era una «palabra común», aunque describía perfectamente la capacidad de las personas con las que trabajábamos de adaptarse a situaciones adversas y recuperarse, aunque, eso si, no volver a su estado previo.
Otro de los calificativos que nos regalan es: honradez, y nos gusta mucho. Honradez que afianza la confianza con nuestros grupos de interés, aún cuando en ocasiones nos haya supuesto un lastre.
Desde la perspectiva de casa, han sido dieciséis años de montaña rusa. De subidas y bajadas, de navegar con viento favorable y de achicar agua, como dice nuestro querido amigo Javier Peña. De amores y desamores, de ilusiones y desilusiones, de sumas y restas, también multiplicaciones y divisiones, pero con un resultado positivo. Si alguien piensa que montar la empresa supone «tarifa plana», que reflexione y compruebe su aversión al riesgo, verdad Miguel Muñoz?
Seguimos pensando en trabajar, en continuar ofreciendo asistencia a nuestra clientela, y en aumentarla ;), en seguir creando nuevos proyectos en buena compañía. En fin, en continuar levantando la persiana con la ilusión y el entusiasmo de aquel 15 de julio de 2008, en el que nació Empieza.
Como en aquel momento, esto no habría sido posible sin nuestra familia y familia elegida. Cada una de ellas ha sido soporte, también en lo económico, para llegar a este día. Resulta imposible celebrar el cumpleaños sin recordar a Pil.
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
