Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
Febrero nos despierta tras las fiestas y nos recuerda la importancia de la perspectiva de género en diversas áreas. El 11 de febrero celebramos la presencia de las mujeres en la ciencia. Es fundamental eliminar los patrones culturales que desaniman a las niñas a desarrollar su vocación en la Ciencia.
Enfoque de Género
Este año, hemos programado una formación que incluye un enfoque de género en la medicina, la investigación y la salud. Mientras revisábamos estos contenidos, nos encontramos con otra fecha significativa en la lucha por la igualdad: el 8 de marzo.
El 8 de marzo de 1910 se publicó la Real Orden de Instrucción Pública, firmada por Alfonso XIII, que permitió a las mujeres matricularse en enseñanzas oficiales y no oficiales. Esta orden revocaba dos órdenes de 1882, que prohibían la admisión de mujeres a la Enseñanza Superior, y de 1888, que solo permitían su admisión como «estudiantes privadas» con permiso especial. Las mujeres podían asistir a clases, pero debían estar separadas de los alumnos, sentadas cerca del profesor y escoltadas por un ujier.
El 8 de marzo de 1910 se autorizó la matrícula en igualdad de condiciones con los hombres y, meses más tarde, se reconoció la habilitación para el ejercicio profesional. En ese primer curso se matricularon 21 mujeres.
Pioneras en la Medicina
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es importante destacar a las primeras licenciadas y doctoras en medicina, quienes tuvieron que luchar tanto para asistir a clases como para ser examinadas:
- María Elena Maseras: Primera mujer en matricularse en régimen privado, gracias a un permiso especial del rey Amadeo de Saboya.
- Dolors Aleu Riera: Primera mujer en España en licenciarse en medicina y segunda en obtener el título de doctora en la misma carrera, cuatro días después de Martina Castells Ballespí, quien no ejerció la profesión.
Inspiración para el Futuro
Estas mujeres son referentes cuya historia y logros deben ser conocidos, porque aun enfrentamos desigualdades. Reconocer las contribuciones de estas mujeres nos ayuda a entender las desigualdades históricas y actuales en el ámbito científico. Esto es crucial para trabajar hacia una igualdad real y efectiva. Conocer sus historias nos permite combatir estereotipos de género que desaniman a las niñas y mujeres a entrar en la Ciencia.
Las historias de mujeres pioneras en la ciencia, como María Elena Maseras y Dolors Aleu Riera, inspiran a nuevas generaciones y nos motivan a seguir adelante.