¡Hablando de diversidad!

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Esta mañana en un foro de entidades y personas expertas (es decir con experiencia) sobre gestión de la diversidad hablábamos dos mujeres “diversas” por edad, formación, experiencia, profesión, familia…  Sin embargo, coincidíamos en que a “muchas” de nosotras nos resulta más fácil detectar situaciones de desigualdad y como por empatía  somos más exigentes con el esfuerzo que se debe realizar debido, en gran medida, al coraje que nosotras mismas habíamos puesto en superar algunas situaciones.

Comentábamos como desde pequeñas el mensaje que nos habían trasladado era que como mujeres no debíamos destacar, no debíamos tener comportamientos de los que no se pudiera inferir una situación vulnerable o débil, teníamos que ser buenas (con todo lo que lleva implícito: entrega a los demás, piensa en los otros..), teníamos que ser “aseaditas”, ese gran valor, ¿femenino?. Sin embargo, estamos en el momento de la incorporación de la mujer a la sociedad como algo “natural” y aqui y ahora el mensaje es : hay que ser como una es,  hay que destacar, hay que mostrar fortaleza, hay que pensar en todas las posibilidades, hay que dar imagen de profesionalidad… Por ello hemos tenido que cambiar el “paradigma”,  nos hemos tenido que volver a graduar las gafas, pero no una sino varias veces, y aún seguimos!!.

Valoramos a aquellas mujeres que han llegado “sin despeinarse”, que han sido capaces de encontrar su sitio en la sociedad aún cuando, muchas dicen que no encontraron ninguna situación de discriminación; pero mucho más a aquellas que llegaron a base de esfuerzo, con apoyo, con dedicación, sorteando, descifrando barreras y además “confliciliando”…  ¿Es posible? :)

Por ello gestionar la diversidad supone sensibilizar, formar, comprender y exigir a la sociedad: respeto a la diferencia, y que no suponga desigualdad;  reconocer e incorporarla sin actitudes discriminatorias. Por ello también las personas que llegan a nuestra sociedad  deben hacer un esfuerzo por ajustarse “las gafas” para incorporar pautas, legislación, deberes y derechos.

Como bien sabemos las mujeres la diversidad va en las dos direcciones: de la persona a la sociedad y de la sociedad a la persona. La legislación no es suficiente para asegurar Igualdad de oportunidades, pero si muy necesaria.

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